sábado, 26 de marzo de 2011

Medicina Alternativa

Reflexología, una terapia natural contra el estrés

Con la premisa de que las extremidades inferiores están conectadas con la corteza cerebral, el tratamiento puede utilizarse tanto para el abordaje de síntomas puntuales como para la elaboración de emociones profundamente arraigadas .

La reflexología es una técnica o terapia complementaria y natural cuyos orígenes aparentemente pueden remontarse cuatro mil años atrás, hasta las civilizaciones egipcia y china, en las cuales se utilizaba como una especialidad más de la incipiente práctica médica.El objetivo de esta práctica es estimular las zonas reflejas de los pies que a su vez están en comunicación con las partes del organismo a las cuales representan. 


Este lazo se da a través de más de siete mil terminaciones nerviosas ubicadas tanto en la planta del pie como en la parte del empeine.
La planta de los pies según la reflexología
Valiéndose de mapas, el terapeuta será el encargado de delinear desde la primera sesión durante la cual hablará con la persona que recurra a la consulta, cuáles son las instancias de la terapia que habrá que atravesar. Para trabajar los diferentes puntos y siempre considerando a la persona íntegramente, es decir como la unión del cuerpo y el espíritu, el terapeuta utilizará sólo sus manos.
"Las sesiones duran una hora. Los primeros 20 minutos se destinan a que la persona que recurre a la reflexología nos cuente qué le pasa, qué siente y cuáles son las razones que la impulsaron a consultar. Luego hay 40 minutos de masajes, 20 para cada pie. La idea es poder determinar el grado de registro que cada persona tiene de sus propias contingencias, pues mientras muchos llegan con un síntoma o tema puntual como por ejemplo dolores de cabeza o de estómago; otros llegan con situaciones más complejas de estrés, ansiedad o angustia que habrá que ir desentramando", señaló en diálogo con Pro-Salud News la reflexóloga, María Elena Schiariti.


"En los pies aparecen reflejados todos los órganos, con lo cual yo una de las primeras cosas que hago es 'leer' los pies para poder tener una noción integral y holística -es decir en la cual se combinen el cuerpo, la mente y lo espiritual- de lo que está ocurriendo con cada persona.Esto es importante porque en muchos casos los síntomas físicos obedecen a diversas emociones que están contenidas", aclaró Schiariti.
El tratamiento, es decir la frecuencia, intensidad y duración del mismo será determinado en base a cada caso y teniendo en cuenta las diferentes patologías; aunque los especialistas sugieren que lo ideal sería contar con la reflexología como una terapia alternativa y complementaria a otras psicológicas o psiquiátricas.







viernes, 25 de marzo de 2011

Enf. Géneticas

ENFERMEDADES GÉNETICAS

Autosomicas Recesivas
Sindactilia: fusión congénita o accidental de dos o más dedos entre sí. 

Síndrome de Marfan: Enfermedad del tejido conectivo, que afecta distintas estructuras, incluyendo esqueleto, pulmones, ojos, corazón y vasos sanguíneos. Se caracteriza por el aumento inusual de la longitud de los miembros.


Autosomicas  Recesivas

Anemia falciforme: La anemia falciforme es una enfermedad en la que su cuerpo produce glóbulos rojos con un contorno anormal. Las células tienen forma semilunar o de una hoz. Estas células no duran tanto como las normales, los glóbulos rojos redondos, lo que causa la aparición de anemia. Las células falciformes también se atascan en los vasos sanguíneos y bloquean el flujo. Eso puede provocar dolor y lesionar los órganos. 



Fibrosis Quistica: Es una enfermedad hereditaria que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en los pulmones y el tubo digestivo. Es uno de los tipos de enfermedad pulmonar crónica más común en niños y adultos jóvenes, y puede ocasionar la muerte prematura.


Ligadas al X Recesivas

Hemofilia: La hemofilia es un trastorno hereditario poco comun en la cual la sangre no coagula normalmente.


Ligadas al Y dominantes

Sindrome del x fragil: Forma mas común de retraso mental hereditario. Incluye problemas de inteligencia, emocionales y sociales y relacionados con el habla. Esta enfermedad no tiene cura.



Hipotalamo

HIPOTÁLAMO

Ya hemos aludido en otras ocasiones a la existencia de una "voz de mando" que dirige las funciones de diversos órganos del cuerpo humano. Pues bien, en nuestro habitual deambular por todos los rincones del organismo, vamos a hacer un alto en la región del cerebro que profiere esa voz: el hipotálamo, una suerte de "estación central" que participa en algunos de los procesos vitales del cuerpo.

El hipotálamo esta localizado en la base del cerebro, por encima de la glándula apófisis y debajo de los dos hemisferios cerebrales -es decir, las "dos mitades del tejido cerebral"-, donde linda con la parte inferior del tálamo, una estructura nerviosa que comunica la medula espinal y los hemisferios cerebrales.




Esta, digamos, "estación central" no constituye una estructura fija que se pueda definir anatómicamente; se trata, mas bien, de un punto de enlace de centros nerviosos "súper especializados" que conectan con otras áreas importantes del cerebro al igual que con otra glándula de gran importancia que es la hipófisis. Ambos, el hipotálamo y la hipófisis, confirman una unidad funcional que controla múltiples y variadas labores del organismo.

Constituyen, en resumen, la unidad central de muestro "ordenador cerebral", responsable del funcionamiento correcto e integrado de la mayor parte del los procesos fisiológicos.

El hipotálamo desempeña todas sus funciones mediante secreciones hormonales, por lo que la relación entre el hipotálamo y el sistema endocrino -es decir, el conjunto de las glándulas que elaboran secreciones internas-es muy estrecha. De ahí que, al menos desde un punto de vista funcional, se pueda hablar de un único sistema: el denominado "sistema neuroendocrino".

"DE ORDEN Y MANDO"
El hipotálamo es la principal vía de "salida" de que se sirve el cerebro para impartir sus ordenes, a la vez que controla la mayoría de las funciones vegetativas del organismo -aquellas que compartimos con animales y plantas, como las de nutrición y reproducción- y muchos aspectos de la conducta emocional.

Para simplificar y entender fácilmente la forma en que desarrolla su actividad esta "estación central", podríamos dividirla en tres zona -anterior, posterior y lateral-, responsable cada una de poner en marcha diferentes procesos. Así, el hipotálamo anterior es el encargado de la conservación del agua del organismo o de la contracción de la vejiga, el posterior lleva las riendas de los escalofríos y la sensación de hambre o de saciedad, mientras que compete al lateral avisarnos de que tenemos sed

. UNIDAD DE CONTROL
La zona del cerebro que nos ocupa controla distintas funciones endocrinas gracias a su relación con la hipófisis, una glándula situada justo debajo de el, y que se encarga de producir numerosas hormonas. El hipotálamo actúa a través de "intermediarios", casi siempre las hormonas hipofisarias. Con esta finalidad, controla directamente la mayor o menor producción de estas hormonas, cada una de las cuales a tiene un cometido diferente.


Lo que hace concretamente el hipotálamo es fabricar una serie de sustancias hormonales conocidas como factores "liberadores" o "inhibitorios", según estimulen o frenen la producción de determinadas hormonas. Estos factores inciden solo en la hipófisis, "programándola" de forma que el organismo pueda desempeñar con normalidad sus diferentes tareas. El hipotálamo lleva, de este modo, el "control" de múltiples funciones vegetativas del cuerpo. Veamos a continuación algunas de las mas importantes.

En primer lugar, actúa sobre el sistema cardiovascular -corazón y aumentando o disminuyendo la tensión arterial, así como la frecuencia cardiaca, según sean las necesidades del organismo.

El hipotálamo constituye también un importante "termostato" que regula la temperatura del cuerpo. El calentamiento de zonas concretas de esta región cerebral hace que se dilaten prácticamente todos los vasos sanguíneos que "riegan" la piel, lo que provoca sudor y hace que disminuya, así, la temperatura. Cuando, por el contrario, es preciso "ahorrar calor", la "estación central" experimenta un enfriamiento que hace que se contraigan todos los vasos, poniendo fin a la sudación.

Como se apuntaba mas arriba, hay dos partes de esta zona cerebral que están implicadas en la regulación del equilibrio hídrico del cuerpo: la lateral, que controla la sensación de sed, obligándonos a beber, y la anterior, que supervisa la perdida de agua a través del riñón. De este modo, el hipotálamo lateral dispone de una suerte de "emisora" que se pone en marcha cuando es demasiado alta la concentración de los electrolitos -unas sustancias con carga eléctrica que se encuentran disueltas en el plasma sanguíneo- que llegan a las neuronas hipotalamicas. El resultado de todo esto es un intense deseo de beber agua para compensar el desequilibrio de estas sustancias eléctricas. . .

El hipotálamo anterior entra en acción cuando los líquidos de nuestro organismo se encuentran demasiado concentrados; entonces, las neuronas de esta zona son estimuladas y "fabrican" un mensajero que "pone rumbo" a la hipófisis para producir una hormona que hace disminuir la perdida de agua por la orina.


Esta "estación central" interviene también en la regulación de la contractilidad uterina y favorece el vaciamiento de la leche a través de las mamas. Ello se debe a una hormona -la oxitocina- encargada de aumentar la contractilidad del útero, así como de contraer los alvéolos mamarios, facilitando la salida de la leche a través de los pezones.

El control de la sensación del hambre también se lleva a cabo desde esta estructura cerebral, en concreto desde su porción lateral, que, al ser estimulada, hace que se produzca una intensa sensación de hambre. La importancia de esta función es tal que, si llegase a dañarse esta parte del hipotálamo, dejaríamos de tener hambre y podríamos alcanzar una situación de inanición grave. Por lado, en el interior de esta misma porción lateral del hipotálamo existe un centra de saciedad que, activado, provoca la interrupción brusca del apetito y una indiferencia absoluta hacia los alimentos. Al menos, esto es lo que se ha observado en los animales de experimentación.

Controla la mayor parte de las funciones vegetativas y muchos aspectos de la conducta.

Hace las veces de un "termostato" que regula la temperatura del cuerpo.

El hipocampo se encuentra en lo mas profundo del cerebro.

Artritis

ARTRITIS
Es una inflamación de una o más articulaciones que provoca dolor, hinchazón, rigidez y movimiento limitado. Existen más de 100 tipos diferentes de artritis.


CAUSAS
La artritis involucra la degradación del cartílago, el cual normalmente protege la articulación, permitiendo el movimiento suave. El cartílago también absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre la articulación, como sucede cuando uno camina. Sin la cantidad usual de cartílago, los huesos se rozan, causando dolor, hinchazón (inflamación) y rigidez.
La inflamación de la articulación se puede presentar por diversas razones, incluyendo:
  • Una enfermedad autoinmunitaria, que se presenta cuando el cuerpo se ataca a sí mismo porque el sistema inmunitario cree que una parte de éste es extraña.
  • Fractura ósea
  • "Desgaste y deterioro" general de las articulaciones.
  • Infección (generalmente causada por bacterias o virus)
A menudo, la inflamación desaparece después de que la lesión ha sanado, se ha tratado la enfermedad o después de que la infección ha sido eliminada.
Con algunas lesiones y enfermedades, la inflamación no desaparece o la destrucción produce dolor y deformidad prolongados. Cuando esto sucede, uno tiene artritis crónica. La osteoartritis es la variedad más común y es probable que ocurra con más frecuencia a medida que uno envejece. Se puede sentir en cualquier articulación, pero se da con más frecuencia en las caderas, las rodillas y los dedos de las manos. Los factores de riesgo para la osteoartritis son:
  • Tener sobrepeso
  • Haberse lesionado previamente la articulación afectada
  • Utilizar la articulación afectada en una acción repetitiva que ponga tensión en la misma (los beisbolistas, los bailarines de ballet y los trabajadores de la construcción están todos en riesgo)
TRATAMIENTO
El tratamiento de la artritis depende de la causa, la gravedad, las articulaciones comprometidas y la forma como esta dolencia afecta las actividades diarias. Además, la edad y la ocupación también se tienen en cuenta cuando el médico trabaja con uno para elaborar un plan de tratamiento.
De ser posible, el tratamiento se enfocará hacia la eliminación de la causa de la artritis. Sin embargo, por lo general, la causa no necesariamente se puede curar, como sucede con la osteoartritis y la artritis reumatoidea; por lo tanto, el tratamiento se orienta a reducir el dolor y el malestar y evitar una discapacidad posterior.
Es posible mejorar enormemente los síntomas de osteoartritis y otros tipos de artritis crónicas sin el uso de medicamentos. De hecho, hacer cambios en el estilo de vida sin el uso de medicamentos es preferible para la osteoartritis y otras formas de inflamación articulatoria. De ser necesario, los medicamentos se deben usar además de los cambios en el estilo de vida.
El ejercicio para la artritis es necesario para mantener las articulaciones saludables, aliviar la rigidez, reducir el dolor y la fatiga, y mejorar la fortaleza ósea y muscular. El programa de ejercicios se debe diseñar para usted de manera individual. Trabaje con un fisioterapeuta para diseñar el programa individualizado, el cual debe incluir:
  • Actividad aeróbica de bajo impacto (también llamada ejercicios de resistencia)
  • Ejercicios de rango de movimiento para la flexibilidad
  • Ejercicios de fortaleza para el tono muscular
Un fisioterapeuta también puede aplicar tratamientos de calor y frío en la medida de lo necesario y prepararlo a uno para el uso de férulas o dispositivos ortóticos (enderezar) con el fin de apoyar y alinear las articulaciones, lo cual puede ser particularmente necesario para la artritis reumatoidea. El fisioterapeuta también puede pensar en la hidroterapia, el masaje con hielo o la neuroestimulación eléctrica transcutánea (NEET).
El descanso es tan importante como el ejercicio. De hecho, dormir de 8 a 10 horas cada noche y hacer siestas durante el día puede ayudarlo a uno a recuperarse más rápidamente de un recrudecimiento de la enfermedad y puede incluso ayudar a prevenir el empeoramiento de la misma. Igualmente uno debe:
  • Evitar mantener una posición durante mucho tiempo.
  • Evitar posiciones o movimientos que ejerzan tensión adicional sobre las articulaciones afectadas.
  • Hacer modificaciones en el hogar con el fin de facilitar las actividades; por ejemplo, tener barandas de donde tomarse en el baño, la tina o cerca del sanitario.
  • Reducir el estrés que puede empeorar los síntomas. Ensaye con la meditación o las imágenes guiadas. Igualmente, hable con el fisioterapeuta acerca de la práctica de yoga o tai chi.