HIPOTÁLAMO
Ya hemos aludido en otras ocasiones a la existencia de una "voz de mando" que dirige las funciones de diversos órganos del cuerpo humano. Pues bien, en nuestro habitual deambular por todos los rincones del organismo, vamos a hacer un alto en la región del cerebro que profiere esa voz: el hipotálamo, una suerte de "estación central" que participa en algunos de los procesos vitales del cuerpo.
El hipotálamo esta localizado en la base del cerebro, por encima de la glándula apófisis y debajo de los dos hemisferios cerebrales -es decir, las "dos mitades del tejido cerebral"-, donde linda con la parte inferior del tálamo, una estructura nerviosa que comunica la medula espinal y los hemisferios cerebrales.
Esta, digamos, "estación central" no constituye una estructura fija que se pueda definir anatómicamente; se trata, mas bien, de un punto de enlace de centros nerviosos "súper especializados" que conectan con otras áreas importantes del cerebro al igual que con otra glándula de gran importancia que es la hipófisis. Ambos, el hipotálamo y la hipófisis, confirman una unidad funcional que controla múltiples y variadas labores del organismo.
Constituyen, en resumen, la unidad central de muestro "ordenador cerebral", responsable del funcionamiento correcto e integrado de la mayor parte del los procesos fisiológicos.
El hipotálamo desempeña todas sus funciones mediante secreciones hormonales, por lo que la relación entre el hipotálamo y el sistema endocrino -es decir, el conjunto de las glándulas que elaboran secreciones internas-es muy estrecha. De ahí que, al menos desde un punto de vista funcional, se pueda hablar de un único sistema: el denominado "sistema neuroendocrino".
• "DE ORDEN Y MANDO"
El hipotálamo es la principal vía de "salida" de que se sirve el cerebro para impartir sus ordenes, a la vez que controla la mayoría de las funciones vegetativas del organismo -aquellas que compartimos con animales y plantas, como las de nutrición y reproducción- y muchos aspectos de la conducta emocional.
Para simplificar y entender fácilmente la forma en que desarrolla su actividad esta "estación central", podríamos dividirla en tres zona -anterior, posterior y lateral-, responsable cada una de poner en marcha diferentes procesos. Así, el hipotálamo anterior es el encargado de la conservación del agua del organismo o de la contracción de la vejiga, el posterior lleva las riendas de los escalofríos y la sensación de hambre o de saciedad, mientras que compete al lateral avisarnos de que tenemos sed
.• UNIDAD DE CONTROL
La zona del cerebro que nos ocupa controla distintas funciones endocrinas gracias a su relación con la hipófisis, una glándula situada justo debajo de el, y que se encarga de producir numerosas hormonas. El hipotálamo actúa a través de "intermediarios", casi siempre las hormonas hipofisarias. Con esta finalidad, controla directamente la mayor o menor producción de estas hormonas, cada una de las cuales a tiene un cometido diferente.
Lo que hace concretamente el hipotálamo es fabricar una serie de sustancias hormonales conocidas como factores "liberadores" o "inhibitorios", según estimulen o frenen la producción de determinadas hormonas. Estos factores inciden solo en la hipófisis, "programándola" de forma que el organismo pueda desempeñar con normalidad sus diferentes tareas. El hipotálamo lleva, de este modo, el "control" de múltiples funciones vegetativas del cuerpo. Veamos a continuación algunas de las mas importantes.
En primer lugar, actúa sobre el sistema cardiovascular -corazón y aumentando o disminuyendo la tensión arterial, así como la frecuencia cardiaca, según sean las necesidades del organismo.
El hipotálamo constituye también un importante "termostato" que regula la temperatura del cuerpo. El calentamiento de zonas concretas de esta región cerebral hace que se dilaten prácticamente todos los vasos sanguíneos que "riegan" la piel, lo que provoca sudor y hace que disminuya, así, la temperatura. Cuando, por el contrario, es preciso "ahorrar calor", la "estación central" experimenta un enfriamiento que hace que se contraigan todos los vasos, poniendo fin a la sudación.
Como se apuntaba mas arriba, hay dos partes de esta zona cerebral que están implicadas en la regulación del equilibrio hídrico del cuerpo: la lateral, que controla la sensación de sed, obligándonos a beber, y la anterior, que supervisa la perdida de agua a través del riñón. De este modo, el hipotálamo lateral dispone de una suerte de "emisora" que se pone en marcha cuando es demasiado alta la concentración de los electrolitos -unas sustancias con carga eléctrica que se encuentran disueltas en el plasma sanguíneo- que llegan a las neuronas hipotalamicas. El resultado de todo esto es un intense deseo de beber agua para compensar el desequilibrio de estas sustancias eléctricas. . .
El hipotálamo anterior entra en acción cuando los líquidos de nuestro organismo se encuentran demasiado concentrados; entonces, las neuronas de esta zona son estimuladas y "fabrican" un mensajero que "pone rumbo" a la hipófisis para producir una hormona que hace disminuir la perdida de agua por la orina.
Esta "estación central" interviene también en la regulación de la contractilidad uterina y favorece el vaciamiento de la leche a través de las mamas. Ello se debe a una hormona -la oxitocina- encargada de aumentar la contractilidad del útero, así como de contraer los alvéolos mamarios, facilitando la salida de la leche a través de los pezones.
El control de la sensación del hambre también se lleva a cabo desde esta estructura cerebral, en concreto desde su porción lateral, que, al ser estimulada, hace que se produzca una intensa sensación de hambre. La importancia de esta función es tal que, si llegase a dañarse esta parte del hipotálamo, dejaríamos de tener hambre y podríamos alcanzar una situación de inanición grave. Por lado, en el interior de esta misma porción lateral del hipotálamo existe un centra de saciedad que, activado, provoca la interrupción brusca del apetito y una indiferencia absoluta hacia los alimentos. Al menos, esto es lo que se ha observado en los animales de experimentación.
Controla la mayor parte de las funciones vegetativas y muchos aspectos de la conducta.
Hace las veces de un "termostato" que regula la temperatura del cuerpo.
El hipocampo se encuentra en lo mas profundo del cerebro.